Pese a que la oficina de Migración Colombia tiene reportados 40.000 venezolanos
viviendo legalmente y calcula que estén 60.000 irregularmente, una
investigación liderada por el sociólogo y experto en migración venezolana Iván
De la Vega, profesor de la Universidad Simón Bolívar, realizada con colegas y
alumnos del Laboratorio Internacional de Migraciones (LIM), revela que son
900.000 los venezolanos -incluyendo los que tienen doble nacionalidad- (el 1,8
por ciento de nuestra población), los que han llegado al país en los últimos 20
años, por el efecto de la llamada ‘revolución bolivariana’ y la crisis social
en ese país.
Cerca de 560,000 venezolanos han solicitado una Tarjeta de
Movilidad Fronteriza (TMF) que facilitará su ingreso a zonas limítrofes de
Colombia. En momentos que la situación en
Venezuela se deteriora, autoridades en toda Colombia dicen que están preparadas
para una potencial ola de migrantes que pudieran huir del abrumado país en los
próximos días.
“Todos los funcionarios de
inmigración saben a qué punto de control deben ir y qué equipo necesitan en
caso de que ocurra tal situación”, dijo Christian Kruger, director de Migración
Colombia, en entrevista con la Blue Radio. “Ese plan ha sido activado, y si es
necesario implementarlo, podemos tener personal allí en 24 horas”, puntualizó
Kruger.
Los dos países comparten
una frontera de 1,300 millas que se ha convertido en una válvula de escape
crítica para los venezolanos que buscan alimentos, medicinas, o un nuevo
comienzo.
Melisa Camargo es una de
los miles de venezolanos que ha salido de su país en busca de una mejor
situación económica en Colombia. “pasaba duros días en los que no comía nada, a
veces para ir a comprar en los supermercados había que hacer largas filas y uno
no conseguía nada, por eso deje a mi país y me vine a Colombia, al menos aquí
tengo algo para comer”, manifestó Melisa Camargo.
En los últimos 5 años en
Venezuela ha habido
muchas muertes y enfermos por
manifestaciones de este país y las personas no tienen más nada que hacer
que buscar los alimentos o medicina en los basureros para tener algo que comer
y para seguir sobreviviendo en esta crisis. Otros han tenido la posibilidad de
salir a otros países a trabajar por el pan de cada día.
